Inmigración

Parece claro que nos encontramos en medio de una crisis económica global, provocada por el propio sistema económico, que esta provocando un aumento del paro (en el primer trimestre de este año casi 250.000 parados mas en España) y del precio de las materias primas y alimentos. Estas crisis las sufren los más desfavorecidos, es decir, los trabajadores. En nuestro país dentro de la clase trabajadora existe un grupo que esta más desprotegido y que padece más injusticias, son los emigrantes.

El flamante ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, apuesta por lo que a mi modo de ver las cosas, es un giro notable a la derecha en materia de inmigración. El ministro en declaraciones a televisión española: abogó por que la política migratoria del Gobierno "persiga" a quien esté en España "de forma ilegal" y a quienes "se aprovechan de la situación". En este sentido, insistió en que los inmigrantes deben venir con contrato de trabajo y que, en caso contrario, se deben intensificar las repatriaciones a sus países de origen.

Estas declaraciones dejan ver que se va endurecer la política migratoria, recordando mucho a la época de la ley de extranjería del PP. La explicación de esta derechización se encuentra en los resultados electorales del pasado marzo. El PSOE tocó techo mientras que el PP, a pesar de perder, obtuvo el 40% de los votos; muchos sostienen que gran parte de estos votos se deben a sus propuestas en materia de inmigración. El objetivo del PSOE es mantenerse en el poder, a costa de sus ideales, por eso endurecen su política por que creen que les proporcionará rédito electoral.
Digo que el PSOE traiciona sus ideales, simplemente mirando el nombre del partido (Partido Socialista Obrero Español); en la transición renunciaron al socialismo, pasándose a la socialdemocracia. Por otra parte resulta curioso que se digan obreros y vayan en contra de los obreros, por ahora contra los extranjeros. Toda esta maniobra tiene otro objetivo: hacer creer a los población española que la crisis que estamos sufriendo, no es culpa del régimen económico, ni de los políticos incompetentes que gobiernan; sino que la responsabilidad la tiene otra parte de la clase obrera, los inmigrantes. Yo advierto que es muy peligroso hacer creer esto a la población, podría traer consecuencias muy graves a medio plazo.

Aquí mi modesta opinión que pasaría por, en vez de expulsar personas invertimos dinero en la integración de los que aunque no hallan nacido aquí, los sentimos parte de nosotros, para que no vivan en ghettos, para que se les de una educación de calidad y como no, para que tengan ayudas económicas y sociales (no por ser inmigrantes sino por trabajadores). Nuestro estado debería ayudar a los países de origen, para que nadie se vea forzado a emigrar si no quiere, puesto que nosotros tenemos mucha responsabilidad en su situación. Aunque la única solución eficaz realmente, me parece, que pasa por un cambio mucho mas amplio y profundo en todo el modelo económico actual.

Saludos